lluvia/pena a pena/crece
la tarde/la angustia/las raíces
levantan el pavimento del alma/desnudan
tierra virgen/tierra de tarde/¿Que
soy fuera de estas horas magras
que caen oscuras?/algo
debe haber detrás de la nube de polvo/algo
por que morir.
Acudo insomne a tu altar/cada noche
expectante/que me ataca/y te descargo
rencores/mil preguntas/cartas/¿cuándo
vas a ser/tan mía
que me quede sin palabras?
Sudestada/casi
sin quererla/un poco quizás/otro paso
a ella hay que buscarla/
húmedamente/
para que nos venga la marea/el aljibe/
el patio/esa abuela/canciones/letanías/
palabras/todo lo que inunda/envuelve/
se desmaya/sin filo/no es sangre
es agua/
y entonces.
¿bajo la sombra de que condena
miran tus ojos sino a los príncipes
de tales tinieblas tan dulces
con las que soñaste siempre
bajo los árboles y sus copas al viento
en las noches
que agitan tus vestidos tan volados?

¿bajo el influjo de que sombra crees estar
sino de la que persigue ciegamente
cada latido de tu pelo
como la huella de toda chispa?

¿Bajo que designio se hunden tus pies
sino en el remolino de estas sábanas
de las que habla tu sed sin excusas
que sólo calma esta otra alma semejante?

¿No creíste alguna vez que tu sombra misma
me acompaña acaso en cada una de estas palabras
que te atestiguan
tan auténtica?
quizás te di vida
para quitártela/después
y correr a salvarte/incandescente
al filo de cada siniestra/sinuosa
solitaria/nueva muerte
que intentamos.
soñartemente algodonada tu luz amable/en una cama
noble y caliente/soy
tu soñarteniente

todas las mujeres son/tu boca/una
sombra de rouge te cruza la frente/clara y mía
porque los besos se han ido/muy de viaje
humedos como el néctar/y derretidos
nos guían en vuelo/por fin
a una playa que es toda nuestra.

Amor Callejero.

recuerdo la bufanda tuya/que te abrigaba el cuello/era un mediodía de abril/no hace mucho tiempo/ni te hacía falta/caminar tan apurada/ibas doblando la esquina que yo cruzaba/y a dos pasos de la vida/tuviste que frenar/con el tiempo/porque ya no podías/dejar de mirar mi amor/hablándote de tantas cosas/en esos nuestros dos pasos/y tuviste que frenar/recuerdo todavía/como la vida me cambió/descarrilaste con una simple mirada/sauve y hermosa/caducas tristezas/embarcandome en el tren/potente/arrollador/incompleto/de otras nuevas/que ahora se desbocan en ese cuello/y te lo besan/en sueños/tantas veces/doblando en la esquina/hacia el mas allá.

A la primavera:

...y de noche cuando la bella duerme
se erige mi sombra como una cascada de rostros ausentes y
de voces que se callan y
la gravedad que se pierde y el mundo que es una calesita
girando perdida por el espacio y
me cortan la cabeza de príncipe en el jardín de infantes y
a la noche, mientras ella duerme y
sueña con tantas cosas
se despierta en mí la bestia fúnebre.
Nunca soñé al dolor capaz de todo esto
tan impune y tan escandaloso
guardiacárcel del invierno, si
pero también
usurpador de primaveras...
que se soñaban en tus ojos sin saberlo
tan impiadoso agujero que obliga a emigrar de emigración
ladrón de todo lo que habita una piel de mujer por un instante
como fuere una simple mariposa o un rayo de sol
como aquella tarde, como el
futuro mismo, todas esas pieles que acechan
con nombres que no les corresponden.

tan cruel que
¡tan sólo le pido la tregua de las estaciones!
sin mas que un viento que no dobla como toda respuesta.