me besabas y yo era como un niño
correteando entre las viñas una trade de verano
y tu beso era la brisa que acariciaba mis tobillos.
cuando baje la marea y solo nos alumbre la luna
bien entrada la noche
debo visitar tus piernas abiertas de cara al mar
cualquiera de ellas está bien pero hoy
hoy te escucho susurrar desde la costa
"dejemos de soñar así"
"baja de tu nube varón"
"el mar nunca se aquieta"
por mí que hagamos trampa mujer
llegaré arrastrando arena y envuelto en humaredas
bien entrada la noche
debo visitar tus piernas abiertas de cara al mar
cualquiera de ellas está bien pero hoy
hoy te escucho susurrar desde la costa
"dejemos de soñar así"
"baja de tu nube varón"
"el mar nunca se aquieta"
por mí que hagamos trampa mujer
llegaré arrastrando arena y envuelto en humaredas
de haberte visto volar
los aviones quedarían pequeños
para seguir el viento y ser
mil pajaritos de madrugada
pío pío en la mañana que nace del mundo
o qué otras formas de amarte que no puedo escribir
sino de arrastrar el cuerpo hasta la esquina
en que prostituís tus sueños míos
entre los mil pajaritos de madurgada
que hice cantar pío pío de mí hasta sentirme tan tuyo
tanto que olvidé hasta la literatura
en la vorágine de tu vuelo.
el tiempo marca las doce en tus mejillas
se abre la noche de piernas y en ese trance
soy apenas un animalito que sangra
sus sangres tiernamente o
como puede padecer líquido y sin entender
pero nunca escribir para tu ausencia
me había acostumbrado a usar de pluma mi lengua
sobre los renglones de tu pelo
que me tenía tan desarmado
y el viento era dulce como un beso en esa mejilla
ahora ajena de Dios a estas horas de la noche.
se abre la noche de piernas y en ese trance
soy apenas un animalito que sangra
sus sangres tiernamente o
como puede padecer líquido y sin entender
pero nunca escribir para tu ausencia
me había acostumbrado a usar de pluma mi lengua
sobre los renglones de tu pelo
que me tenía tan desarmado
y el viento era dulce como un beso en esa mejilla
ahora ajena de Dios a estas horas de la noche.
Folklorito de ella
ay, mujer/ que todo
lo otro es la muerte/que lo de allá nos seduce
con las fibras de que lo que puede ser/ y será/
¿es ese tiempo que te encierra el modo/
que no encuentro de ser?/ ¿vas a beber de tal fulgor
en otras sienes?/ vas a ser de mí lo que no está/
calorcito de la infancia tus polleras/
y voy a elegirte siempre que esté/
la hermosa vida sobre mi corazón/es que es la vida
y no otra fuente/la que me canta de vos/
la que me canta las del amor/ ay, mujer
no hay encuentro con la muerte sólo hay/ espacios donde padecer/ de ella
sólo se puede ver/
bien adentro del pecho/
una y otra ropita/
que te desnudarás de mis alegrias/
que seimpre van/
abrigándote el corazón/
lo otro es la muerte/que lo de allá nos seduce
con las fibras de que lo que puede ser/ y será/
¿es ese tiempo que te encierra el modo/
que no encuentro de ser?/ ¿vas a beber de tal fulgor
en otras sienes?/ vas a ser de mí lo que no está/
calorcito de la infancia tus polleras/
y voy a elegirte siempre que esté/
la hermosa vida sobre mi corazón/es que es la vida
y no otra fuente/la que me canta de vos/
la que me canta las del amor/ ay, mujer
no hay encuentro con la muerte sólo hay/ espacios donde padecer/ de ella
sólo se puede ver/
bien adentro del pecho/
una y otra ropita/
que te desnudarás de mis alegrias/
que seimpre van/
abrigándote el corazón/
Hace una semana que te estoy menstruando
ni puedo dominar las redes que me tiende la cama
tal vez soñando sostenga en mi olfato
las lágrimas que desprendían tus piernas cuando cantábamos
y ya puedo adivinar las alegrías de tus lujos nuevos
desde la cama las celebro y las espanto
preso de ese altar que se ha caído de la vida y no me suelta
ni puedo dominar las redes que me tiende la cama
tal vez soñando sostenga en mi olfato
las lágrimas que desprendían tus piernas cuando cantábamos
y ya puedo adivinar las alegrías de tus lujos nuevos
desde la cama las celebro y las espanto
preso de ese altar que se ha caído de la vida y no me suelta
Ahora en estas horas de la madrugada en que has de brillar entre grillos murciélagos y cascadas celestes tan divina que recorres poblados abres los mares y conversas con otros cuerpos dime al menos un sólo rubor de tus ojoos devuélveme uno a uno los instantes de mis manos convídame con los sueños que te devoras y otorogame un desliz de tu olvido donde rescatar mis libros inéditos antes de que sean póstumos.
y puedo nombrarte pajaritos anaranjados
cuentitos que me cuento para mañana
despertarme por los pajaritos
o las dulcuras o los poemas que se repiten
y que no pudiera dejar de escribir
para leerte en ellos como única vez
en que existas para mí
y puedo tal vez repertime para que te quedes
entre mis pajaritos y mis naranjas
pero es que ya no hay
nada por qué cantar
cuentitos que me cuento para mañana
despertarme por los pajaritos
o las dulcuras o los poemas que se repiten
y que no pudiera dejar de escribir
para leerte en ellos como única vez
en que existas para mí
y puedo tal vez repertime para que te quedes
entre mis pajaritos y mis naranjas
pero es que ya no hay
nada por qué cantar
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