ser/tener

El pecho lleno de escamas
la espalda llena de noche
y en medio
las horas muertas.

Te digo qué

Quizás hasta en alguna nueva ola
que de tanto llevarme, me traiga
un recuerdo húmedo de la sal, los vientos, y vuelva
enredado en algas, una vez más
lamiéndote la suela del perdón
y a costa de morirme entre mis reyes
por el salpicón de luna que sos vos
para mi océanica vejez.

Es que vivo entre mareas y el mar me traga.

Arte poética.

visitar la cripta,
discrepar al corazón,
sacudir la sangre,
encontrar el diamante de todo llanto.
los abismos no dan tregua,
no se esconden tras la sombra:
son la sombra,
y sus espasmos.

la tregua es entonces la nuestra
la espada doblada, firmes los cypreses
duelce el entierro, la bandera blanca
hondeando estrellas de cabotaje.

tan profundo es el fuego
que la profundidad quema.