te advierto que soy un testigo casual de tu soledad
y estoy dispuesto a quedarme/y también
que me conformo con irme/
soy como el champán que se toma de noche hasta ver las estrellas
y se vomita ni bien un rayo de sol te ilumina la cara/
pero amo tu lengua a rabiar/tengo
el pecho amargado por el rimel de tus labios
estremecido/entregado/
y baja tu boca por un sendero que no vuelve a subir/
como nosotros
que juntos bajamos viajamos caemos
enredados nos miramos como desde lejos
siendo en otro lado/
como yo
que me desboco por tenerte entre mí
con un abismo debajo/
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