Los viajeros somos soñadores compulsivos, estamos en los sueños en todas partes. No es que estemos empecinados en descubrir tanto como en transitar las calles de lo que ya hemos soñado: ya tenemos antes de partir varias imágenes devueltas por la almohada o por las tardes de desasoseigo. Son como premoniciones: caminos, poblados, acentos, vientos y climas.
Yo conozco los cantos y los mares, las aves y las señales. Tal vez sea que en tu cuerpo amanecen todos los soles de la tierra y se esconden todos los enigmas de las noches del mundo, y me sumerjo en cada aventura cuando busco bien adentro tuyo otras respuestas. Tal vez sea que viajar es una forma de encontrarte en otros tiempos.

No hay comentarios: