a los compañeros caídos no se los llora
se los reemplaza en la lucha
y los luchadores entregarán su vida por ello si
no la entregan ya en esta vorágine descubierta
en esta incertidumbre constante
entre el dolor de la destrucción de todo lo conocido
y los libros explosivos bajo el brazo las lágrimas
bien guardadas en un cajón que se abrirá recién después
en el socialismo en el hombre nuevo en las aspirinas
gigantes como el sol ese río subterráneo de deseos
que todavía aguarda impulsa exhabruptos mitigaciones
del horror disparan balas de imaginación nuevas
naturalezas corazones incipientes hombres que brotarán
de la tierra como brotan las flores asi milagrosamente casi
y tendrán el poder claro que sí tendrán que matar
porque no querrán entregarse nunca
tendremos que matar estamos acaso tan locos
que la sangre es incluso roja antes de derramarla
llena de animales que rugen por la historia
y seremos los jueces claro que si
juzgaremos todo el pasado en la acción de nuestras irreverencias
de pueblo pobre explotado y asesinado tantas veces
y vuelto a la vida como la maldición de todo lo viejo
como flores que brotan como hombres brotados
que son brújula y frente y las estrellas del barrio
que bajarán a fogonear barricadas y levantarán las fábricas
¡vamos!
deshauciados hijos de puta pagarán tanto dolor
en el brillo de nuestras conciencias.