Allá

Lejos se divisa el claro, alejándose
la primavera se destiñe en su regazo
moribunda aletea en su letargo de un otoño
que colmó sus versos, que secó su cauce.

Y yo la llevo a cuestas -cuánto cuesta-
como un epílogo, luna negra
de espaldas
camino su eclipse de rosa muerta.