Si te miro a los ojos vas a ver, por primera vez, el terror
indagándote - no verás fuego, sólo vacío que arde -
una asfixia
la retina de un silencio de colores apagados
que mira desde tan lejos allí dentro
¡casi con el último desvelo de una luz extinguida
tragada por el oleaje de pozos ciegos tan lejos allí dentro!
que no verás más que vacío que arde
y vas a perderte, en esa mirada, en una larga noche
pues son mis ojos un trampolín negro
que cae
hacia dentro de un corazón malogrado
que arrastro por siglos con la forma de una calavera
que idolatra los sueños de doncellas cuyos pechos son de oro.